AUTOR:
CRONOLOGÍA: ss. XVII - XVIII
ESTILO: Neoclásico
UBICACIÓN
DESCRIPCIÓN
Originalmente fue construida en estilo Barroco, aunque fue reformada, posteriormente, en estilo Neoclásico.
Iglesia de planta rectangular, de única nave de cuatro tramos y capillas laterales. En su primer tramo se ubica el coro, cuyo acceso -que sirve secundariamente a la sacristía- se produce a través de escalera exterior a la nave y en función de la parcelación.
La cubrición se realiza mediante bóveda de cañón, interrumpida por lunetas que permiten la iluminación natural a través de huecos practicados en el cuerpo superior de los flancos, y cubierta inclinada de teja árabe.
Los accesos son: uno frontal a los pies de la iglesia -actualmente de menor uso- y otro lateral en el lado del evangelio, desde la calle del Historiador Vayo y que se produce en el segundo tramo de la nave.
En la cabecera se ubica el altar mayor, pieza de mármol negro, según remodelación del siglo XIX, y conecta con la sacristía recayente a la calle de la Cambra -a nivel superior respecto de la del Historiador Vayo y salvado el desnivel por la calle de San Juan.
Los acabados corresponden a remodelaciones de los siglos XVII y XVIII, de orden neoclásico.
A la fachada lateral -y principal- recayente a la calle del Historiador Vayo, recae al campanil mudéjar. Se caracteriza por gran zócalo de piedra y por la ubicación de acceso, rematado con frontón partido de piedra y escudo.
El acceso frontal se produce desde la calle de San Juan, caracterizada en este tramo por su gran pendiente, absorbiendo la altura del zócalo. La puerta es de piedra con dintel recto. En su eje se ubica el hueco abocinado de iluminación al coro, con arco rebajado y dintel de ladrillo. Esta fachada no tiene visualización frontal.
La fachada a la calle de la Cambra se caracteriza por la ubicación de la cúpula de cubrición de la sacristía y sus sistemas de iluminación.
HISTORIA
Como únicos datos referentes a la Iglesia del Cristo de la Sangre, encontramos el "Informe de la Diócesis de Segorbe en 1656" donde en el capítulo referente a Jérica se da noticia de la existencia de tres iglesias parroquiales en la villa: San Roque, Virgen del Loreto y Cristo de la Sangre.
Rodríguez Culebras informa de sucesivas transformaciones y remodelaciones ocurridas durante los siglos XVII y XVIII.
Es de notar la ubicación cercana a la supuesta -junto a la puerta del Arco del Hospital- de la que fue Iglesia de San Jorge, de la cual tenemos noticias de su existencia desde 1366, en que "...se volvieron a congregar y a juntar los mesmos en vno en la iglesia de San Jorge...", iglesia que el autor supone fue mezquita en los arrabales de la villa y cuyo patio era usado como cementerio por estar ubicada "...en el cuerpo de la villa y cabe el camino real...". Es probable que esta iglesia del Cristo corresponda a la antigua iglesia de San Jorge.